<p><strong>Objetivo</strong> Estudiar clínica y epidemiológicamente focos de LV urbana en Neiva (Huila).</p><p><strong>Materiales y Métodos</strong> Seis niños consultaron por hepato-esplenomegalia. Presentaban anemia y leucopenia. Se realizó biopsia por aspiración de medula ósea (5 pacientes) y de bazo (1 paciente). Se hizo búsqueda activa de casos en la comunidad y de anticuerpos anti-<em>Leishmania infantum</em> por inmunofluorescencia indirecta (IFI) en los sintomáticos y en reservorios caninos (IFI, rK39). Se hicieron visitas domiciliarias para educación comunitaria y búsqueda de vectores. Los pacientes recibieron Miltefosina, Anfotericina B o Glucantime<sup>®</sup>.</p><p><strong>Resultados </strong>Se confirmó LV en siete niños. En seis, el aspirado de medula ósea o bazo demostró amastigotes. La IFI fue positiva en 4 pacientes y negativa en 3. Un niño se detectó por búsqueda activa comunitaria, con clínica de LV, confirmada por IFI (1:32). La miltefosina no fue útil en 6 de los 7 casos. La Anfotericina B liposomal o deoxicolato, curó 6 pacientes y el Glucantime® uno. La seroprevalencia en 1182 caninos (IFI y rK39) fue de 6.1 %; los animales positivos fueron sacrificados. Se demostró <em>Lu. longipalpis, </em>vector de LV, en el peridomicilio.</p><p><strong>Conclusiones</strong> Demostramos LV urbana en dos comunas de Neiva. La confirmación diagnóstica incluyó aspiración de medula ósea e IFI. La Miltefosina no fue útil. La Anfotericina B liposomal fue la terapia ideal. Para controlar la LV es necesario hacer BAC, educación comunitaria, control de vectores y reservorios.</p>