En 2002, el Gobierno nacional, a traves de la Ley 789, aprobo una reforma laboral que redujo drasticamente los costos de laborales para las empresas, a traves de la extension del concepto de trabajo diurno y la reduccion del costo de las horas extra. La premisa fundamental era que al reducir los costos laborales, se estimulaba la contratacion de nuevos empleos. Este articulo se dirige a verificar, a traves de la comparacion de las situaciones pre y post reforma, los efectos reales en el nivel de empleo, especificamente para la ciudad de Cali. El resultado indica que la reforma no ha producido el efecto buscado. Una vez establecido este hecho, los autores revisan las politicas locales dirigidas a enfrentar este problema y encuentran que, si bien se trata de un esfuerzo que va a generar un efecto positivo, el resultado no corresponde a la magnitud del problema, es decir, no son malas politicas, pero son insuficientes.