El artículo argumenta al respecto de cuáles son los siete aprendizajes fundamentales que se sugieren para tener en cuenta en la educación del siglo XXI. Se mencionan las habilidades y competencias que les permitan a los estudiantes discernir sobre qué tipo de información deberán usar para desempeñarse en mundo en permanente cambio. Debido a la gran cantidad de información disponible y a la multiplicidad de formatos en que pueden ya encontrarla, será tarea primordial del educador desarrollar en sus discentes las habilidades que les permitan navegar con idoneidad en ese vacío de las corrientes informativas. Se parte, de los cuatro “aprendizajes fundamentales” o cuatro pilares de la educación que Jacques Delors propone: Aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser, a las que se le suman tres nuevas competencias en cuanto al ser, de tal forma que se conviertan en una “experiencia global” que permee toda la vida del estudiante