Las alteraciones del patrón del sueño en infantes y en niños es un problema pediátrico de bastante frecuencia. Su manejo con éxito, depende de una diferenciación clara entre los casos que tienen una base psicopatológica y los que se deben a una disfunción cerebral. La base orgánica del trastorno parece apoyarse en la respuesta clínica dramática a los estimulantes cerebrales. Se presentan 2 casos a los estimulantes cerebrales. Se presentan 2 casos de insomnio infantil severo desde la edad de 6 meses. El seguimiento a largo plazo de estos niños tiende a demostrar que el insomnio infantil puede ser la manifestación más precoz de la hiperquinesia que caracteriza el síndrome de disfunción cerebral mínima.