La modernidad es tanto un periodo historico como un concepto filosofico y sociologico que impuso la razon y el metodo formal sobre todos los actos politicos, sociales y epistemologicos de las distintas culturas del mundo. La modernidad se construyo en su momento sobre el imaginario de la superioridad europea 1 y durante el periodo colonial fue la causante del proceso avasallador de exterminio y de desconocimiento de las sociedades y culturas indigenas de America. Ella, con sus valores patriarcales y formales, desplazo la etica del cuidado y del abrigo de los pueblos autoctonos imponiendo una logica racional, calculadora e impersonal. Al desconocer y casi negar en su totalidad la cosmovision ancestral de curar y cuidar, relego los ejercicios profesionalizantes de la salud bajo el amparo de la mercantilizacion del capitalismo mundial integrado. La modernidad, desde el inicio y en la actualidad, ha impregnado la cultura de todos los pueblos y ha condicionado todos los actos academicos en las instituciones escolares y universitarias. La perpetuacion de un modelo positivista y occidentalizado ha sido una constante en las aulas universitarias y en las disciplinas, sobre todo en las ciencias de la salud. Historicamente el conocimiento en salud ha sido construido con base en el enfoque positivista y la concepcion biologista del proceso salud-enfermedad, lo cual lleva a una fragmentacion del saber, disyuncion del sujeto y el objeto en la produccion del conocimiento, y a una incapacidad de asumir al ser humano en todas sus dimensiones, razon de ser de la accion en salud, como totalidad y unidad integral 2 . Este panorama aqui planteado deja un gran reto epistemologico a los profesionales y a los docentes de las ciencias de la salud en general y de enfermeria en particular. Vista la enfermeria desde la fundamentacion del cuidado de la salud, no se puede descontextualizar ni escindir de nuestra propia cultura, pretendiendo invalidar la milenaria tradicion de las formas de dar cuidado, pues no se deberian rescatar unicamente como verdaderos los conocimientos adquiridos desde la “ciencia formal”. Historicamente se han desconocido los saberes tradicionales de curanderos y curacas ancestrales por parte de la medicina occidental. Y con esta afirmacion no se pretende desconocer los aportes cientificos que ha realizado la ciencia moderna a la humanidad, pues solo se busca hacer un llamado a la inclusion, valoracion y reconocimiento de la sabiduria ancestral, en los procesos del cuidado de la salud. Y desde el aula, sensibilizar a estudiantes de la salud a estar abiertos conceptualmente a los saberes tradicionales, a la busqueda de un dialogo intercultural respetuoso de la diversidad cultural y etnica. Como profesionales de la salud y de la educacion, tenemos en las manos la responsabilidad de ampliar la vision positivista y dominante de los saberes en salud. Es nuestra responsabilidad dar a los estudiantes la posibilidad de aumentar su perspectiva acerca del cuidado de la salud; una mirada que no desconozca el lenguaje del sujeto, sus costumbres, su cultura, en general, una vision que no ignore al paciente como sujeto desde su propia identidad. Al respecto Bauman 3 planeta la idea de trazar una ruta para el estudio y comprension de la cultura como un territorio de frontera, donde se manifiesta la pluralidad cultural y debe darse por tanto un dialogo transcultural, que no imponga agendas previas, sino que permita el libre juego, donde “todos los residentes se enfrentan a una tarea similar: entender, no censurar; interpretar, no legislar; abandonar el soliloquio en beneficio del dialogo”. Este reto que impone Bauman es el que los docentes del cuidado de la salud deben tomar como punto de partida desde el aula de clase. Estan llamados a replantear los supuestos del actual conocimiento desde los diferentes universos semanticos, construyendo lo transdisciplinar en la intima trama que une la ciencia, la tecnica y el arte de curar y de cuidar en sociedades multiculturales, plurietnicas como son las comunidades latino-indo-afro-americanas. La dimension transcultural es una alternativa que se ha venido abriendo paso poco a poco en la enfermeria. Esta perspectiva permite ver al ser humano mas alla de su dimension biologica, tambien incluye su aspecto psiquico, social, cultural, espiritual e historico. Pero el trabajo practico, sin embargo, no es tan integral como el discurso 4 . El desafio actual consiste entonces en hacer practico el discurso y convertir el aula de clase en un proyecto abierto y flexible en donde quepa una cultura, que siendo de todos, sea un espacio de confluencia, de dialogo y comunicacion entre distintos grupos sociales, en donde no haya espacio para la discriminacion, y que desde la interculturalidad todos tengan un ambiente propicio para una ensenanza mas libre y un aprendizaje autonomo y significativo.