Cualquier sistema está constituido por una serie de dispositivos<br />interconectados de forma tal que sean capaces de realizar unas<br />funciones concretas. Estos bloques funcionales pueden estar constituidos por un único componente o por complejos subsistemas, dependiendo del tipo de sistema y de las interconexiones en el mismo. El estado de los componentes y la estructura del sistema determinan si un sistema está funcionando o no. En definitiva, cuantificar la fiabilidad de un sistema requiere, generalmente, considerar la estructura del sistema y la fiabilidad de sus componentes. La herramienta software EMSI (Evaluación y Modelado de Sistemas Informáticos) está diseñada para realizar evaluación de la fiabilidad y el rendimiento de configuraciones en Sistemas Informáticos (SSII).