Recientemente la prensa nacional abordo el debate sobre el destino de la proyeccion estrategica de Carimagua. Curiosamente quienes escribieron, opinaron o saturaron los medios con mensajes en uno u otro sentido conocieron el lugar por referencias o por fugaces visitas. Ninguno vivio alli. El proposito de estas lineas es el de dejar una breve imagen de la historia, para la comprension del ciudadano medio que, desprevenidamente, desde los centros urbanos reconocen a Carimagua como un lugar distante y seguramente escenario de historias fantasticas (vease Figura 1). Promediaba la estacion lluviosa de 1969, cuando una comision3 del Instituto Colombiano Agropecuario, recomendo la adquisicion de la Hacienda Carimagua, de la familia Solano, para proyectarla como el escenario de la investigacion agropecuaria en las condiciones de un ecosistema diverso, fragil y de aparentes enormes limitaciones para el desarrollo agrario. Era una finca de algo mas de 22 mil hectareas de la Altillanura Plana Colombiana. Su nombre se origina en la laguna de 480 hectareas denominada asi por la comunidad guahiba, significandola como “fuente de agua”, que ofrece un ambiente especial como epicentro de un humedal de cerca de 6 mil hectareas, en el cual nace el rio Tomo que, luego de un recorrido de mas de 600 km. hacia el oriente, vierte su caudal al gran Orinoco. La laguna de Carimagua alberga poblaciones de peces de una singular diversidad, asi como lagartos, tortugas, comunidades de chiguiros y otros mamiferos. El lugar tiene como particularidades, ademas de su gran extension, la presencia de unas 6 mil hectareas de bosques de galeria (que crecen en los bordes de canos y rios) que bordean los canos Carimagua, Cararabo y el rio Muco4. Sus sabanas integran notables contrastes: los suelos estructuralmente van desde arcillosos hasta los arenosos, pasando por los “francos”, esto es, que tienen arenas y arcillas en diferentes proporciones. Pero todos ellos se caracterizan por importantes contenidos de hierro, lo cual se advierte por el color rojo de su perfil, por lo que los tecnicos los han clasificado como “oxisoles”. Otra caracteristica de estos suelos son los altos niveles de aluminio, elemento toxico para las plantas, en las que inhibe el millones de hectareas en Colombia: la Altillanura crecimiento de raices. Este aluminio puede presentar Plana. Pero tambien se asimilan a unas 300 millones saturaciones mayores al 80%. Sus condiciones en America Tropical y 800 millones de hectareas en edafologicas representan un ecosistema de 3.5 el mundo5,6.