El proyecto de vivienda conocido como la Weissenhofsiedlung, en el cual participaron diecisiete arquitectos representativos de lo que se ha dado a conocer como el Movimiento Moderno en Arquitectura, es uno de los más emblemáticos del siglo XX. A partir de la descripción de las técnicas constructivas utilizadas, en este artículo se expone cómo el experimento fue fundamental para desarrollar los principios de racionalización, tipificación, economía, flexibilidad y calidad que pretendían sus autores en la búsqueda de construir una nueva arquitectura, con el fin de poner de manifiesto la relación existente entre la técnica y la forma en la arquitectura.