Aunque no existe un “rechazo activo” por parte de los empleadores y empleadoras, si se producen otros mecanismos o factores, que inciden de forma negativa en su insercion laboral. Me estoy refiriendo a los componentes de actitud en el imaginario social, que conforman los procesos cognitivos por los que las personas con discapacidad se ven segregados en territorios diferenciados y hasta “apartados” desde el punto de vista sociolaboral. Y la relacion de la Sociedad con estos colectivos esta pautada por la discriminacion, es decir, por un trato diferenciado y con una participacion social desventajosa.