Hace veinte anos era un adolescente en ultimo ano de bachillerato en Leipzig, la segunda ciudad mas grande de Alemania Oriental, a unos 150 kilometros al sur de Berlin. Pase mi ninez y curse mi educacion preuniversitaria en la Republica Democratica Alemana; en otras palabras, detras de la llamada “Cortina de Hierro”. Mi educacion estuvo dominada por la ideologia socialista y fuertemente controlada por el Partido Comunista. El curriculum presentaba una interpretacion restringida de la historia a traves del lente teorico del marxismo-leninismo. Materias como “Staatsburgerkunde”, literalmente “curriculum ciudadano”, tenian como fin implantar el dogma comunista en los cerebros de los estudiantes. Viendolo desde el exterior, Alemania Oriental debio de haberse visto como la realizacion de la vision de George Orwell en 1984.