se evidencia la causa del mismo.La generalización de la ecocardiografía transesofágica como parte de la batería diagnóstica, ha permitido caracterizar nuevas fuentes cardioembólicas, que han venido a sumarse a las clásicas.Entre ellas se encuentran las excrecencias de Lambl o strands valvulares.Aunque su primera descripción data de 1856, en el momento actual no se han definido guías específicas para su tratamiento, realizándose habitualmente éste en base a análisis retrospectivos de estudios llevados a cabo en pacientes con eventos isquémicos cerebrales.