El infierno de los vivos no es algo por venir: hay uno, el que ya existe aqui… Hay dos maneras de no sufrirlo. La primera es facil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de el hasta dejar de verlo. La segunda es riesgosa y exige atencion y aprendizaje continuos: Buscar y saber quien y que, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure y dejarle espacio».