El autor se propone revisar algunos conceptos trascedentes para el quehacer de la salud pública: subjetividad/intersubjetividad, identidad/alteridad, éxito técnico/logro práctico y tratamiento /cuidado.Alrededor de la subjetividad/intersubjetividad, discute las características de permanencia o de mismidad y de producción en la constitución de la subjetividad. Propone que le sujeto no existe sino como conciencia de alteridad, ya que su individualización está dada por la “resistencia” que hace la presencia del otro a la universalización de si ser. Como relación identidad/alteridad, trabaja sobre el dilema consistente en mantener criterios universales que homogenizan a los diversos sujetos o respetar a toda costa sus identidades. Propone mantener algunos criterios universales como una especie de “piso común” sobre el cual sería posible el dialogo entre los diversos. Sobre éxito técnico/logro práctico, analiza a partir de la idea de normatividad, l a diferencia entre el éxito técnico, que para el caso de la acción en salud podría ser el control de las enfermedades y, por otro lado, el logro práctico que implica tomar en cuenta, además de la norma técnica, la idea que los diversos tienen acerca de lo que es “buen vivir” o de la felicidad. Finalmente acerca de tratamiento /cuidado, señala que el concepto de tratamiento (reparación) comporta una relación “objetificante” en cuanto significa aplicación de una técnica para conseguir un objetivo claramente delineado. Propone mudar estos conceptos hacia el de “cuidado” por medio del cual las acciones de salud deberían procurar la realización de los sujetos en cuanto seres humanos.