Watch a video presentation of this article En América Latina algunos estimados muestran más de 6 millones de individuos infectados con HCV y prevalencias de 1,2%-2,0%, predominando el genotipo 1b.1, 2 Hasta 1995 el principal mecanismo de transmisión fueron las transfusiones de sangre, sin embargo gracias a los excelentes programas de tamizaje implementados, otros mecanismos percutáneous relacionados o no con la atención en salud han venido emergiendo.3, 4 En 2013–2014 fueron aprobados en Estados Unidos y la Unión Europea los primeros antivirales de acción directa (AAD) sin interferón, más efectivos, simples, mínimos efectos adversos y SVR de más del 90% en esquemas de 12–24 semanas.5 Actualmente, nuestros países están implementando sus propias estratergias para aprobarlos. Rodríguez-Torres y cols, publicaron en el 2009 los resultados de un estudio clínico en un grupo de pacientes blancos latinos y no latinos, tratados con peginterferón y ribavirina, observando que la SVR en el grupo latino era menor que en el segundo, por razones relacionadas con factores étnicos, masa corporal y presencia de cirrosis.6 Sin embargo, la baja frecuencia de los alelos favorables (CC) de la IL28B reportada en la región,7 parece ser una mejor explicación, no contemplada en dichos estudio. (TABLA 1.) La mayoría de nuestros países carecen de estudios de prevalencia en población general, dificultando el cálculo del número real de pacientes a tratar. El HCV, no es considerado una prioridad, retrasando su aprobación por las autoridades regulatorias . (TABLA 2.) El alto costo de los nuevos medicamentos, equiparable a otras modalidades utilizadas por la medicina moderna, no es el principal factor limitante, pero si lo es, la carencia de liderazgo para entender la factibilidad y viabilidad de los nuevos programas de control y tratamiento del HCV, comparados con los que existen actualmente, enfocados en las enfermedades terminales y trasplantes, prevenibles con las nuevas terapias. Son necesarios estudios de costo-efectividad para demostrarlo y proceder sin temores a erradicar el HCV y sus consecuencias de nuestros países Latinoamericanos, emulando al mundo desarrollado. Para evaluar la situación real de cada país, formulamos 5 preguntas basados en la la literatura indexada y no indexada, la información públicamente disponible y el concepto de algunos líderes de opinión identificados+ : 1. Existe un programa estatal de detección y/o tratamiento? 2. Se conoce la prevalencia en población general? 3. Cuales son los esquemas de tratamiento aprobados en la actualidad? 4. Existe alguna estrategia estatal para incluir los nuevos AAD a menor costo? 5.Cual es el principal mecanismo de transmisión del HCV? (TABLA 3). Está esperando los nuevos antivirales para el 2015. Está aprobado el telaprevir. El abuso de drogas intravenosas está emergiendo en el Norte del País. Hay un programa compasivo de daclatasvir/asunaprevir. El ciudadano Colombiano puede ejercer una acción legal contra el pagador (tutela), si se le niegan las terapias. aprobadas. En el 2014 se inició el primer programa estatal de control. La Sociedad Colombiana de Hepatología tiene guías nacionales, pero no son oficiales. El costo del telaprevir o el boceprevir es de $ US 35.000. Sofosbuvir y el simeprevir pueden obtenerse a través de terceras personas en los Estados Unidos. Desde el 2014 se aprobaron el telaprevir y el boceprevir, los cubren el seguro social y las compañías privadas de seguros. No existen guías nacionales. espera de los antivirales de más reciente introducción; no están disponible el telparevir o el boceprevir. Sosfosbuvir, daclatasvir y simeprevir se introducirán en el primer semestre del 2015. El precio del sofosbuvir será de US$ 15.000; cada año tratarán 150.000 pacientes. Disponen de telaprevir y boceprevir. Disponen de telaprevir y boceprevir. Esperan que las nuevas terapias se aprueben en el primer semester del 2015. Produce su propio interferón pegilado.