Las actividades cotidianas de las personas, se desarrollan en lugares funcionales: hogar, trabajo, escuela, vecindario, entre otros; reflejan los ritmos y las rutinas diarias de la población, también sus limitaciones y potencialidades. Tienen sus particularidades en el tiempo y en el espacio, por cuanto el mundo social es un mundo en construcción, con significados, símbolos y desafíos. En ese sentido, el estudio de la cotidianidad demanda una conjugación y relación de actores y contextos, pero también del conocimiento de los imaginarios socioculturales como interpretación de situaciones humanas y como referentes en el actuar.En este artículo se abordan algunos resultados de la investigación exploratoria realizada en el asentamiento de Orika, Islas del Rosario, encaminada a conocer la cotidianidad de las familias residentes en ese lugar, desde los imaginarios de niños y niñas, hombres y mujeres jóvenes sobre la familia y la pobreza como referentes significativos de prácticas y relaciones sociales, insumos para la planeación del desarrollo local en este territorio insular.En su perspectiva cualitativa, el estudio estableció unas categorías de análisis y demandó la combinación de técnicas de recolección de información que se describen más adelante.