A partir de 1986 comenzaron a resaltarse las diferencias entre generos en lo que respecta a la enfermedad cardiovascular, mas especificamente, a la enfermedad isquemica del corazon. En cuanto a la falla cardiaca, sin embargo, su abordaje por generos data de 1999, ano en el que Petrie publico en Circulation un esbozo desde los puntos de vista epidemiologico y etiologico, asi como de diagnostico, pronostico y tratamiento.De acuerdo con el primero, la falla cardiaca afecta aproximadamente a 5 millones de personas en Es-tados Unidos, de los cuales 2.7 millones corresponde a mujeres, y contribuye con el 35% de la mortalidad femenina de etiologia cardiovascular (1). En lo concerniente a la etiologia subyacente a la falla cardiaca, si bien la enfermedad coronaria es mas frecuente en hombres, las enfermedades valvulares y la hipertension tienen mayor prevalencia entre las mujeres, pero, en contraste, es mas probable que en ellas se observe mayor fraccion de eyeccion, mayor edad de presentacion y mejor sobrevida (2). Pese a estas diferencias, las guias de manejo clinico (3) son iguales para hombres y mujeres, dado que las investigaciones tienden a no contar con representacion femenina suficiente (en promedio solo se incluyen cerca del 25% de mujeres en los estudios clinicos) (4) y no se han realizado estudios prospectivos especificamente disenados con base en el genero.Asi pues, es cierto que las comorbilidades son comunes para ambos grupos pero se expresan de modo diferente en cada uno. Por ejemplo, en las mujeres son mas usuales la hipertension arterial y la enfermedad tiroidea que en los hombres, en quienes predominan el tabaquismo, la enfermedad pulmonar obstructiva cronica, la enfermedad vascular periferica, la insuficiencia renal y la enfermedad coronaria. Sobra anotar que la miocardiopatia periparto es propia del sexo femenino (5-8).Igualmente, se ha observado que las mujeres tienen menores indices de calidad de vida, mayor depre-sion y mayor alteracion de la capacidad funcional pero mejor sobrevida, y aunque no son claras las causas de esta diferencia de mortalidad, se cree que la etiologia no isquemica y la mayor fraccion de eyeccion desempenan un papel contributivo.Existen, ademas, diferencias en cuanto a la forma en que se aplican las terapias recomendadas para falla cardiaca en las mujeres. Los medicamentos que tienen niveles de evidencia en disminucion de mortalidad y morbilidad, tales como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, han obtenido esta evidencia de estudios iniciales en donde la participacion femenina estuvo subrepresentada, y por tanto no es tan claro su beneficio especifico en ese grupo. Similar fenomeno ocurre con la mayoria de recomendaciones, que se han obtenido de analisis post hoc. Hay un metanalisis (4), donde se sugiere que las mujeres sintomaticas se benefician mas que las asintomaticas. Con relacion a los inhibidores ARA2, los estudios indican que el candesartan y el valsartan parecen ofrecer mayores beneficios en las mujeres (7).Por su parte, los betabloqueadores estan indicados en pacientes con disminucion de la fraccion de eyeccion con ventajas comprobadas en cuanto a morbilidad y mortalidad. En mujeres, tambien se han demostrado beneficios en cuanto a mejoria de sobrevida con el carvedilol, evidenciados en el US carvedilol, asi como con el bisoprolol (CIBIS II) (8) mas no con el metoprolol succinato (MeritHF) (9) pese a que arrojo buenos resultados en lo relacionado con la disminucion de hospitalizacion en el subgrupo femenino.