nAunque fueron muchos los intentos en la modernidad de superar el dualismo cuerpo y mente, las teorías filosóficas del lenguaje en muchos casos lo reintrodujeron de manera sutil pero no menos eficaz.El artículo discute varios teoremas para pensar la materialidad del signo y muestra la preponderancia, desde Kierkegaard hasta el estructuralismo post-Saussuriano, de pensar la materialización como algo necesario, pero arbitrario en su modalidad.En esta concepción, el cuerpo del lenguaje no es solamente aquello que se puede sino aquello que se debe poder modificar: la corporalidad de la expresión es lo que debe poder ser absolutamente sustituible para conservar la unidad del