El lenguaje audiovisual, evidenciado en los tipos de montaje que describió Sergei M. Eisenstein en La forma del cine pareciera haberse detenido en el descubrimiento de sus recursos formales de imagen y sonido a finales de la década de 1920 con el Manifiesto del contrapunto sonoro. Lo que sucedió históricamente de la década de 1930 en adelante fue más un ejercicio estilístico que respondía a tendencias socioculturales de cada época, como el neorrealismo italiano, el free cinema inglés, el cine independiente estadounidense o el dogma 95 (todos realismos) con algunos aportes formales al lenguaje, como la cámara al hombro, el sonido directo, el uso de actores naturales, la iluminación natural o el plano secuencia, pero más de orden ideológico que formal. Viendo la aparición de videos con una nueva y auténtica forma, como los publicados por Lasse Gjertsen o Bond TV, ambos en Youtube, hay que revisar si ciertamente corresponden a una nueva forma de narrar y usar los elementos citados por Eisenstein, o si es una revisión actual de un concepto ya citado, en este caso del de montaje rítmico, o si gracias a la tecnología de producción audiovisual del siglo XXI algunas ideas de los cineastas rusos de la década de 1920 se materializaron con elementos sonoros, concretando y transformando hoy un sueño del pasado.