INTRODUCCIÓNA comienzos del siglo XX el científico ElieMetchnikoff (1) postuló su hipótesis acerca de la influencia de la microbiota intestinal sobre el envejecimiento.Según él, los procesos de putrefacción en el intestino permitían la formación de toxinas que contribuían a la degeneración del cuerpo y propuso que el consumo de bacterias ácido lácticas en la leche fermentada podía disminuir los efectos adversos y reducir los procesos dañinos en el organismo (2).En 1930, Minoru Shirota aisló de heces humanas una cepa de Lactobacillus casei que posteriormente cultivó en un medio lácteo para originar una bebida con probióticos (2).En 1965, Lilly y Stilwell utilizaron por primera vez el término probiótico para describir aquellas sustancias secretadas por un microorganismo que estimulan el crecimiento de otro, en contraposición al término antibiótico (3).Pero, fue en 1974 cuando Parker utilizó el término como hoy lo conocemos: organismos vivos que al ser ingeridos en cantidades adecuadas confieren un beneficio saludable en el huésped (4).Sin embargo, este concepto continua evolucionando, y actualmente la definición de probióticos es más amplia y estructurada.Los probióticos son microorganismos vivos, principalmente bacterias, no patógenas, utilizados en forma