Este articulo explora la formacion en el Nuevo Reino, durante el siglo XVI, de la imagen del sacerdote a partir de las practicas que la jerarquia de la Iglesia Catolica impuso a sus religiosos. Estas imagenes, junto con las aspiraciones sociales y los imaginarios de los sacerdotes sobre el modo en que debia ocurrir la cristianizacion, modelaron las practicas de los hombres que se desempenaron como doctrineros entre los indigenas de las provincias de Tunja y Santafe. Intenta situar la vida religiosa en el contexto de la vida colonial, presentando los conflictos que suscito entre los colonizadores el origen, la procedencia y las actuaciones de-los evangelizadores. Tambien significa un avance en el intento de definir los rastros de un sector de los colonizadores, cuyo examen ha quedado por completo en manos de los historiadores vinculados a la Iglesia, acercandose a los rostros de los sacerdotes y de los frailes evangelizadores del siglo XVI. De esta forma, es posible avanzar hacia una percepcion del tejido social que permite entender las complejidades con que se implemento el proyecto colonizador en el Nuevo Reino durante los primeros anos de imposicion colonial.