La experiencia y la proyección en los espacios de formación investigativa se manifiesta en las dinámicas de trabajo que se adquieren, en los objetivos que se plantean y en las estrategias para cumplirlos. Es inherente a estas dinámicas la manera como el Semillero de Investigación Cultura Somática se ve y se construye, con el fin de seguir fortaleciendo sus procesos. A partir de allí ha emergido un posicionamiento en la comunidad académica, que permite que los semilleros de investigación participen activamente en los procesos de formación personal, académica e investigativa, donde el principio básico es elogiar la pregunta.