<p>Los daños ocasionados por la guerra han dejado secuelas inimaginables en las víctimas afectadas a lo largo de los años el conflicto armado en Colombia; la destrucción de miles de hogares, de organizaciones sociales y de tradiciones culturales no solo son atentados contra algunas comunidades específicas, son ataques a la identidad de un país, a toda una población que sufre las consecuencias de una violencia que ha durado años y que cada vez es más devastadora. Pero en este panorama, muchas víctimas han logrado resistir y hacer contrapeso con sus acciones a esa guerra que las ha marcado, con lo cual han conseguido establecer una nueva ética que logra transformar esta realidad.</p>