El presente artículo surge como resultado de una investigación realizada en el año 2010 en la Universidad de Manizales Caldas (Colombia), adelantada en la Maestría en Educación, acerca de los olvidos de los docentes; en la que los autores del presente artículo participaron como co-investigadores. Básicamente abordamos los olvidos de la libertad, la felicidad y lo vulnerables que somos como seres humanos, así como el olvido de cómo convivir y superar miedos, celos y desencantos. Un aspecto entonces aparece en la investigación y es que los olvidos nos dejan a veces a la deriva en el ejercicio de nuestra labor y un olvido a la deriva ha sido la enseñanza de la ética; siendo precisamente este el tema de la reflexión que a continuación presentamos, retornando a lo básico de la ética, recordándola como la reguladora de la libertad humana y el mecanismo clave para que los docentes no caigamos en olvidos en el desarrollo de nuestra importante labor, ya sean los que se acaban de mencionar y otros aspectos de diferentes tipos, que valga la redundancia, podamos estamos olvidando. Vale la pena finalizar haciendo la aclaración de que los olvidos a los que nos referimos en este artículo y en la investigación, no tienen que ver con la cesación de la memoria por causas físicas, sino que se abordó el olvido como un fenómeno sociológico, ese algo que no se ha tenido presente en la cotidianidad.