A través de un intercambio epistolar los autores de este texto se preguntan por algunas palabras de orden en los territorios de la filosofía de la educación: igualdad, diversidad, diferencia. La pregunta por aquello que nombra, pero sobre todo la pregunta por aquello que habita en el lenguaje, en la escritura y la lectura cuando nombramos, se hace presente en el artículo de un modo crudo, desnudo. La conversación aquí planteada es, también, una forma de comprender la conversación en la filosofía y la educación: palabras que buscan conmover, pero además hacer sentir y pensar lo Mismo y lo Otro.