El objetivo de este artículo es mostrar el Diseño Gráfico como una disciplina que deriva en resultados y experiencias que aplican en lo colectivo y en lo individual, por lo que su enseñanza requiere de procesos especiales, y por lo tanto, de especialistas. La docencia en el Diseño no ha sido reconocida como un campo laboral tan válido como la práctica profesional de la disciplina y que per se debe ser desde la enseñanza un proceso innovador,. La magia de la creatividad ha quedado a un lado. Sus fracturas se evidencian más por alejarse de procedimientos y procesos que la innovación y los estudios de la imaginación generan. Estos últimos son procesos más y mejor estructurados, que se aplican en la formación de los profesionistas del diseño. Las diversas teorías sobre la imaginación conllevan estudios de sistemas complejos, de procesos sinápticos, de elementos neuronales, de funciones neurofisiológicas y, los más importantes, de ubicación del origen: la nada.