La industria cinematográfica ha recurrido por varios años, dentro de sus posibilidades,a la representación de contenidos extraídos de otros lenguajes. El cómic y la novelagráfica han significado, en las últimas dos décadas, fuentes de inspiración para nuevasadaptaciones, así como productos rentables para el uso excesivo de las grandesproductoras. Dentro de esta tendencia, y gracias al avance tecnológico en la industria,nuevas adaptaciones de novelas gráficas han alcanzado niveles sorprendentes deparecido estético en relación a la plástica presente en el sustrato original de tintay papel. El presente artículo propone un acercamiento a las relaciones y factoreslingüísticos que intervienen en este fenómeno, creciente, mediático y comercial.