La justicia transicional, vista desde su más amplia acepción, integra todos los componentes de solución frente a un conflicto interno que lleva más de setenta años escribiendo páginas de terror y sufrimiento en la historia del pueblo colombiano, a la vez que se ha venido transformando el interés por las víctimas, dado que en épocas pasadas no se contemplaban en el marco de los derechos humanos. De ahí la importancia de analizar el alcance de la justicia transicional (Ley 975 de 2005), en lo concerniente a la restitución de tierras, con ocasión de la Ley 1448 de 2011, haciendo claridad en que la primera estuvo dirigida únicamente a los grupos armados y la segunda acoge a todas las víctimas.