El accidente cerebrovascular (ACV) se reconoce como una enfermedad devastadora, causa mortalidad significativa y discapacidad a largo plazo. El riesgo anual estimado de un evento vascular mayor es 9,0% en ausencia de medidas, asi la eleccion de una estrategia eficaz para la prevencion secundaria del ACV es esencial. El empleo de dipiridamol en la prevencion secundaria de ACV corresponde a un uso inadecuado del mismo por la falta de evidencia de su eficacia. Por tal motivo se buscaron pacientes mayores de 65 anos que recibieran este farmaco en monoterapia y en esta cohorte n o se encontro dicha PPI, incluso ningun paciente recibio dipiridamol.