En el artículo se analiza la tendencia que ha presentada el corporativismo obrero en las diferentes elecciones federales 1988, 1991, 1994, 1997, 2000, haciendo énfasis en los factores que ha permitido al corporativismo incrementar, mantener o disminuir su representación político-electoral, como son senadurías, diputaciones federales y asambleístas del D. F. Hacemos un breve análisis de lo que las elecciones de 2000 implicaron para el corporativismo sindical mexicano.