Despues de la independencia de hecho de Espana en 1810, la economia de Buenos Aires gozo de una mejora dramatica en sus terminos de intercambio, del orden del 400%. El retiro de las restricciones mercantilistas impuestas por Espana, asi como la reduccion en el costo del transporte, produjo un cambio significativo y gradual en los precios de los bienes exportables e importables, pues los precios locales convergieron hacia los precios internacionales. La respuesta de la economia argentina se alineo con los principios de la teoria de la ventaja comparativa, es decir, la produccion de los bienes exportables crecio y la oferta de productos que competian con los bienes importados bajo. Los beneficios del capital y de la tierra aumentaron y los salarios cayeron dado que los bienes exportables eran capital y tierra intensivos, y los bienes importables trabajo intensivos.