En 1938, Hannes Meyer llegó a México para participar en el XVI Congreso Internacional de Planificación y Habitación. Un año después estableció el Instituto de Planificación y Urbanismo y permaneció en el país durante diez años produciendo algunos proyectos urbanos como la unidad habitacional Lomas de Becerra, la manzana de Corpus Christi y el balneario de Agua Hedionda. Cada uno es el resultado de un proceso dialéctico entre sus etapas anteriores, en las cuales se distinguen elementos tanto de sus propuestas suizo-alemanas como de las soviéticas. Se destaca el énfasis científico en la integración de la investigación.