A partir de de tres vertientes, se analiza la tension existente en las universidades cuando los estudiantes evaluan al docente. La primera es la descripcion del proceso de la evaluacion, lo cual genera en el docente y directivos inquietudes particulares. La segunda relata las percepciones y finalidades de la evaluacion docente, vista desde la institucion y los docentes y directivos, para poder recrear los efectos de su aplicacion. Por ultimo, estan las conclusiones de estas dos posiciones, que propenden a un desarrollo profesional del docente, pero que no reconocen que en el instrumento de la evaluacion esten las claves, para que docentes, directivos e institucion puedan considerar la evaluacion una herramienta con posibilidades de desarrollo.