Desde la pantalla de cristal liquido que titila en el radio-reloj de nuestra habitacion hasta el laser quirurgico empleado en una delicada (pero ambulatoria) operacion de correccion de miopia, pasando por los microchips, dispositivos electronicos de tamano microscopico con los que se construyen los procesadores que controlan cualquier computadora y por lo tanto aparecen a diario en nuestra vida (ellos controlan desde los cajeros electronicos hasta la operacion de un avion), la mecanica cuantica se ha ido filtrando lenta y agazapadamente en la vida cotidiana de cada ser humano. Ella ha dejado de ser dominio exclusivo de los fisicos y se ha convertido en una herramienta indispensable para el desarrollo tanto cientifico como tecnologico.