Se presentan algunas reflexiones sobre elementos que promueven la creación y difusión de varios tipos de ";medicina socializada" o "prepagada", Al mismo tiempo se plantean situaciones que, a juicio del autor, hacen no éticas algunas de esas modalidades pues limitan la libertad del paciente para elegir su médico, restringen la actividad responsable de éste frente a las necesidades del enfermo, anteponen la ganancias económicas o los intereses politiqueros a la honesta atención del paciente y propician la violación del secreto profesional y el manejo Inadecuado de la historia clínica.