El titulo que identifica esta resena es una de las consignas con las que se expreso, a mediados del ano anterior, el movimiento de los Indignados espanoles. Se trataba de evidenciar, de colocar en el primer plano de las preocupaciones ciudadanas, los enormes desajustes de una sociedad dedicada al lucro, al despilfarro de recursos, a la acumulacion economica sin medida mientras el grueso de la poblacion empobrece fisica y socialmente. “No le temo a las porras, le temo a la indiferencia”, anotaba otra para significar que el miedo a la policia, a la autoridad, no existe cuando la sociedad se manifiesta en reclamo de justicia y de igualdad.