La tuberculosis meníngea (TBM) es la causa más importante de meningitis crónica mundialmente. Se diagnostica demostrando Mycobacterium tuberculosis en líquido cefalorraquídeo (LCR) por directo y cultivo, ambos poco sensibles (0-25%, 25-86%, respectivamente) (1). Estas dificultades han llevado a buscar métodos diagnósticos más sensibles, de bajo costo y fácil implementación. Se han caracterizado algunos antígenos específicos de M. tuberculosis: ESAT-6, complejo 85, proteína de 38 kDa, lfacristalina(2) y CFP-10 (3), los cuales podrían tener potencial iagnóstico detectados en muestras clínicas. Esta estrategia es tractiva como herramienta diagnóstica, pues no se necesita espuesta inmune activa.