Normalmente, cuando se piensa en "Poéticas" como la de Aristóteles y Horacio, se les relaciona únicamente con quehaceres literarios y se les considera preceptivas obligatorias, casi manuales de composición. Este artículo intenta mostrar -partiendo de L'art Poètique y la "traducción" del Traité du Sublime de Longino hechos por Boileau (1674)- cómo en la Francia de fines del siglo XVII las implicaciones de esta clase de textos llegaban mucho más lejos, afectando tanto la noción y los modelos de conocimiento (en función de las adhesiones a Aristóteles o a Platón en lo que toca al valor de la imitación), como la autoridad real de Luis XIV y las relaciones de poder entre el rey y sus súbditos (en función del modelo que se escogiera para representar a la autoridad: Homero, Alejandro Magno y Moisés).