En la tradición preplatónica el poeta tiene cierta inspiración, cierto don que le permite acceder a cierto tipo de conocimiento proporcionado por la Musa y a la vez posee una técnica que le permite transmitir ese conocimiento a su público. En el Ion, Platón aborda el problema de la relación entre inspiración y téchne en la poesía y concluye que no pueden ir juntas. El presente artículo se propone analizar los pasajes de Homero donde aflora su propia poética para mirar el origen de la tradición que une inspiración y téchne, y examinar luego por qué para Platón es inaceptable esa posición y las consecuencias que ello trae para la valoración de lo literario.