La artista Lina Vila es un referente indiscutible del arte contemporáneo aragonés, cuya obra ha sido reconocida con becas y premios como la Beca de la Casa de Velázquez (2002-2004) o el Primer Premio de Arte Santa Isabel de Aragón, Reina de Portugal (2003), entre otros. A pesar de considerarse ante todo dibujante, no duda en experimentar con diversos medios de expresión artística como son la pintura, la fotografía o la instalación, ya que considera la técnica un medio al servicio de su particular mundo simbólico, próximo en ocasiones a los bestiarios medievales. Sin miedo ni pudor, su obra, de tintes autobiográficos, se convierte en una terapia en la que interroga cuerpo, alma y mente sobre los problemas humanos del dolor, la enfermedad, la pérdida, la fragilidad de la vida, el paso del tiempo, la memoria y la muerte.