La historia reciente de Colombia se ha caracterizado por la violencia motivada, fundamentalmente, por la concentración del poder político-económico en menos del 20 % de la población y la presencia de los “Señores de la Guerra” vinculados con narcotráfico. El procesamiento de cocaína para exportación fue un negocio promovido por estadounidenses en los años setenta y representa la mayor “bonanza económica ilegal” experimentada por el país. Este “oro blanco” es “la fuente de una larga serie de profundos y permanentes conflictosy procesos sociales y políticos que de alguna forma han conmocionado las bases de esta sociedad y los aparatos institucionales que la rigen” (Camacho Guizado, 1988). El narcotráfico ha beneficiado a muchos –guerrilleros, paramilitares, mafiosos y mercenarios de los EE. UU.–, pero también ha dejado numerosas víctimas que no han recibido reparación así como criminales en la impunidad. En el 2015, Colombia busca decididamente firmar el acuerdo para la paz, dentro del cual las drogas ilícitas serán asunto de salud pública y, con seguridad, de legalización.Revista Policía y Seguridad Pública 5(1) 2015: 301-352