Durante el siglo XVII los sucesivos reyes de Castilla y Aragon habian perdido parte del control politico y economico de sus colonias americanas. Esta circunstancia favorecio el florecimiento economico y social de las colonias y la conformacion de elites locales que tenian cierta influencia en la administracion colonial. La situacion cambio a lo largo del siglo XVIII con la llegada de los Borbones1, que tomaron medidas para aumentar el control politico y economico de la metropoli sobre las posesiones de ultramar. La politica colonial de Carlos III, inspirada en el despotismo ilustrado, busco generar modificaciones “desde arriba” sin cambiar las relaciones sociales2. Entre las principales Reformas Borbonicas se encuentra la creacion del Virreinato del Rio de la Plata (1776), que transformo a Buenos Aires en la nueva sede de gobierno. El mismo estaba constituido por parte de los territorios de los siguientes paises actuales: Bolivia (Alto Peru), Paraguay, Uruguay (Banda Oriental) y Argentina. Uno de los principales objetivos era frenar el contrabando a favor del monopolio mercantil de la metropoli, dado que por el lejano puerto de Buenos Aires se producia un comercio ilegal3, con la salida de metales preciosos altoperuanos y la entrada de esclavos y productos manufacturados europeos introducidos por ingleses4 y portugueses5.