Este texto parte de una pregunta por las “posiciones subjetivas” frente al maltrato proveniente del Otro paterno o materno durante la infancia, pregunta que considera aquellas posiciones en las que el niño se expone a ser agredido por el Otro. En este sentido, se realiza una revisión de la teoría freudiana del masoquismo, por ser éste un concepto que permite pensar estos fenómenos. El recorrido se ha ordenado en tres momentos: en primer lugar el masoquismo como secundario, en tanto sería un sadismo vuelto hacia el propio yo; en segundo lugar, el masoquismo como derivación del sadismo por efecto de la conciencia de culpa y por último, la rectificación fundamental de la teoría del masoquismo, en tanto éste pasa a ser considerado como originario en el cual se fundamenta el masoquismo moral y el masoquismo erógeno como superestructura psíquica, que son secundarios.