Se busca determinar qué comportamientos realizan los jóvenes para procurarse estados de felicidad y su eficacia en ello. Participan 433 estudiantes universitarios respondiendo un cuestionario (CCPF) para medir la frecuencia y eficacia de las conductas emitidas para procurarse felicidad, y la Escala de Felicidad Subjetiva de Lyubomirsky & Lepper, controlándose las variables sexo, religión y personalidad auto-adscrita. Se observa niveles moderados de felicidad sin registrarse diferencias según sexo, religión o personalidad auto-adscrita. Los jóvenes realizan frecuentemente conductas para aumentar la felicidad -las mujeres más que los hombres- que resultan moderadamente eficaces. Las mujeres realizan más actividades de afiliación, religiosas y de ocio pasivo, y los hombres más físicas y de metas instrumentales. La frecuencia y la eficacia de las conductas realizadas para aumentar la felicidad predicen de forma significativa y positiva las puntuaciones de felicidad. Los puntajes más altos de felicidad corresponden a quienes se auto-clasifican como extrovertidos.