Se propone una metodología de recuperación de cobre a partir residuos de tarjetas de circuitos impresos (TCI), como un primer aporte a un proceso de reciclaje completo de los residuos electrónicos. El proceso consistió en una reducción de tamaño y clasificación, separación magnética y electrostática, lixiviación con ácido sulfúrico y electroobtención de cobre. La metodología se desarrolló a nivel de laboratorio, obteniendo concentrados con 63 % y 58 % de cobre para las fracciones de tamaño 0.3 mm < T2 < 0.8 mm y 0.8 mm < T3 < 2.0 mm respectivamente, con una recuperación promedio del 79 %. Se recuperó cobre con una pureza superior al 99 %.