No existe propiamente en Kant una teoría de la autoconciencia, pero sí hay elementos para ella, aunque problemáticos, por oscilar entre el pasado cartesiano y el desarrollo idealista posterior. Tales elementos hacen parte de la explicación emprendida por Kant, de un sistema del conocimiento objetivo. La estructura de la autoconciencia es la de una autorrelación pensante: comprensiva, yoica o egológica, espontáneamente activa y libre, y autorreflexiva. La referencia objetiva de la autoconciencia orienta la problemática filosófica crítica original de Kant hacia la filosofía-idealista.