<span>Los diversos organismos internacionales interpretan hoy que su compromiso con la seguridad del planeta debe ir más allá de la intención para desarrollar políticas públicas encaminadas a reducir la amenaza terrorista. La comunidad internacional está demandando de esos organismos, un papel más agresivo pues después de la Guerra Fría, el mundo tiene nuevos desafíos como el terrorismo, que precisan un esfuerzo mancomunado de los gobiernos para enfrentarlo y derrotarlo. Las Naciones Unidas ven con preocupación que su tarea es recobrar la credibilidad de los pueblos y que estos sientan respeto por sus recomendaciones al advertir que son acogidas por los gobiernos para detener la guerra por la guerra.</span>