<span>En los sucesos ocurridos los días 12 y 13 de diciembre de 1998 en el caserío de Santo Domingo (Arauca), la población civil acusó al helicóptero UH-1H de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), de haber arrojado un dispositivo clauster, que diomuerte a 17 personas e hirió a otras tantas. La opinión pública manejó información que llevó a la defensa de las víctimas y que abrió la discusión a favor y en contra de los militares y los miembros de la FAC involucrados; los Organismos de Derechos Humanos Internacionales se manifestaron con posibles condenas en contra del Estado; pero, a lo largo del proceso se puede apreciar la existencia de omisiones e imprecisiones que, una vez aclaradas e identificadas, permiten calificar la inocencia de los involucrados.</span>