INTRODUCCIÓNEn la investigación clínica puede buscarse de dos maneras la asociación entre fenómenos o factores biológicos: por medio de estudios experimentales o no experimentales.En los estudios no experimentales, conocidos en la literatura como observacionales (casos y controles, cohortes y transversales), el investigador aprovecha la oportunidad de abordar el fenómeno tal y como se presenta, sin poder controlar las variables que lo modifican, atenúan o acentúan, sean estas conocidas o desconocidas.En los estudios experimentales, y específicamente en el ensayo clínico controlado, la asignación aleatoria de los pacientes a los grupos de intervención o de control busca el equilibrio de estos grupos en cuanto a esas variables que afectan la asociación entre la exposición y el efecto (covariables).De este modo, es posible hacer estimaciones no sesgadas del efecto de un tratamiento o una exposición con el uso de diseños experimentales.Desafortunadamente, los estudios experimentales no son siempre factibles o éticos y se debe recurrir a los diseños no experimentales,