Los principios metodologicos del control adaptativo fueron introducidos en los anos setenta y se culminaron en la ultima decada, con excelentes aplicaciones practicas, que pusieron de relieve la capacidad de esta tecnologia de optimizar el control de las plantas industriales. Un ejemplo de esto son los algoritmos geneticos aplicados a controladores PID que pueden trabajar en un proceso de optimizacion, desconociendo la dinamica de la planta del sistema, ya que solo busca converger mediante operadores geneticos a una optima solucion basandose solo en una funcion de error.