En el debate que se da en Mexico acerca de la presencia y las acciones del narcotrafico en el pais azteca se dice que “Mexico se esta colombianizando,” en tanto alli como en Colombia es evidente la maquinaria de muerte que han desplegado los narcotraficantes para atacar a quienes se oponen a sus acciones ilegales o para combatir a sus rivales. Pero no solo ha sido en el amplio espectro de la violencia donde se presentan semejanzas; en Mexico como en Colombia se han realizado tareas, a veces muy sofisticadas, para penetrar las instituciones y permear diversos sectores de la sociedad. En ese proposito no han escapado ni las instituciones religiosas.